Peliosis Hepática
Irene, de 16 años, llega a urgencias del hospital porque le
ha empezado a doler el abdomen mientras entrenaba gimnasia rítmica.
En la consulta aclara que le duele el lado derecho, no se ha dado
ningún golpe, no está embarazada y que no toma ningún medicamento. El médico
realiza una palpación en el abdomen y detecta el hígado inflamado. Pide una
ecografía y un análisis de sangre.
Los análisis no muestran ninguna enfermedad clara mientras
que en la ecografía se aprecia la presencia de líquido en el hígado, lo que
indica que podría ser una hepatopatía grasa no alcohólica, que se debe a la
acumulación excesiva de grasa en células del hígado. El doctor decide realizar
un TAC.
En el TAC se ven unos bultos en el hígado. El doctor decide
hacerle una laparascopia para comprobar el estado del hígado. Así podrán ver
los bultos y coger una muestra para analizar.
Durante la laparascopia Irene sufre una hemorragia en el
hígado, pero consiguen que vuelva a estar estable y extraen una muestra del
tejido del hígado para analizar. Los bultos no parecían tumores malignos, pero
hay que esperar a los resultados para estar seguros.
Los resultados de la biopsia muestran que tiene peliosis hepática, que es una
anormalidad vascular que consiste en la presencia de quistes rellenos de sangre
en el hígado. Normalmente no suele venir con síntomas pero en el caso de Irene
está afectando al hígado.
Esta enfermedad puede darse por distintos trastornos. Lo más
normal es que el paciente tenga una enfermedad crónica debilitante como pueda
ser una tuberculosis, una neoplasia o problemas con la sangre. Los análisis no
han mostrado ninguna enfermedad crónica que acompañara a la peliosis hepática,
por lo que sólo puede deberse a anticonceptivos orales o a esteroides
anabolizantes.
Irene reconoce que había estado tomando esteroides para
estar más fuerte y así poder entrar en el equipo nacional de gimnasia rítmica.
El tratamiento consiste simplemente en dejar de tomar
los esteroides anabolizantes para que
así disminuyan los quistes y el hígado mejore.
Los esteroides son peligrosos. Pueden provocar problemas
cardiovasculares, en el riñón, retención de líquidos… Además también pueden
provocar retraso en el crecimiento de los pechos y la llegada de la
menstruación en la mujer, y caída del cabello y disfunción sexual en los
hombres.
Irene es dada de alta esa misma tarde.
Donovanosis
Marcos acude a la consulta acompañado de su pareja por
enrojecimiento y molestias alrededor del ano desde hace 2 días. Había recibido
blanqueamiento con láser en la zona perianal 2 semanas antes y se había estado
aplicando una crema comprada por internet de composición desconocida. La médico
que le atiende comprueba que la crema no contiene hidroquinona, sustancia
irritante que se emplea como blanqueante.
En la exploración física la doctora encuentra enrojecimiento
alrededor del ano por una reacción alérgica a la crema. También encuentra
casualmente un bulto en el escroto que impresiona de chancroide, infección de
transmisión sexual.
La doctora le prescribe un tratamiento con pomada de
corticoides para la reacción alérgica. Además solicita una biopsia por raspado
del bulto en el escroto para confirmar su causa y le cita unos días después
para ver la evolución y recoger los resultados de la biopsia.
Cuando Marcos vuelve a la consulta el enrojecimiento ha mejorado,
pero el bulto sigue ahí. El resultado de la biopsia muestra una donovanosis, enfermedad de transmisión
sexual causada por la bacteria Klebsiella
granulomatis. Es muy frecuente en zonas tropicales y afecta más
frecuentemente a hombres de 20 a 40 años. En su fase inicial es muy parecida al
chancroide.
El tratamiento consiste en tomar antibiótico durante 3
semanas. Además es recomendable hacer pruebas para descartar otras posibles
infecciones de transmisión sexual: SIDA, sífilis, hepatitis B y C, etc. El
contagio de todas las ETS se previenen con el correcto uso del preservativo en
todas las relaciones.
Al finalizar el tratamiento Marcos vuelve a la consulta para
comprobar que todo evoluciona correctamente. La evolución ha sido buena, se han
resuelto el enrojecimiento y la lesión del escroto.
El otro miembro de la pareja, que negaba tener lesiones y
por eso no ha recibido el tratamiento, presenta ahora las complicaciones de
esta infección no tratada: pérdida de color en la zona, cicatrices e hinchazón
genital permanente.